Mauro Zárate acordó su continuidad en el club de sus amores, más allá de que Boca le ofrecía más dinero.
Después de varios días de negociaciones, los directivos de Vélez llegaron a un acuerdo para cumplir el deseo -y hasta exigencia- de sus hinchas: la continuidad de Mauro Zárate.
Cerraron las cifras de la compra con Watford, club de la Liga de Inglaterra que es el dueño del pase del delantero, y también acordaron la renovación del contrato del futbolista.
Todo quedó definido de palabra y solamente resta firmar. Costó, porque en el medio apareció una propuesta de Boca para llevarse a Zárate. Guillermo Barros Schelotto utilizó un amplio vocabulario para seducirlo y en paralelo se encendió una gestión directa con el propietario de Watford -también dueño de Udinese y de Granada-, un viejo conocido de Daniel Angelici. Hasta letiraron a Zárate unos números superadores de la jugosa cantidad acordada con Vélez.
Entre la noche del domingo y la madrugada de este lunes, muchos hinchas de Vélez habían mostrado su preocupación en las redes sociales, más allá de que el ídolo había repetido: «En Argentina, solamente juego en Vélez». Aunque la mayoría confiaba en esa promesa, algunos dudaron y varios cuestionaron la intromisión de Boca.