Argentina-China, una relación bilateral basada más en el comercio que en las inversiones

Los lazos entre ambas naciones

Los lazos entre ambas naciones «son extremadamente relevantes» en términos económicos, pero «no están tan fuertes como estuvieron», resalta un informe de la Consultora DNI.

El presidente Mauricio Macri inició una gira asiática que lo lleva a China con el propósito de captar inversiones, reforzar lazos comerciales que contribuyan a revitalizar una economía argentina que sigue sin mostrar signos consolidados de una recuperación. 

Un momento crucial de la visita será cuando el presidente chino, Xi Jinping, reciba al jefe de Estado argentino, el miércoles 17. «Somos buenos socios. Hay pocos países más complementarios», declaró Macri antes de comenzar la gira.

En este marco, resulta propicio analizar en detalle el estado actual de la relación económica bilateral entre ambos países. 

Hoy los lazos entre Argentina y China «son extremadamente relevantes» en términos económicos, pero «no están tan fuertes como estuvieron», resalta un informe de la Consultora DNI. Después de un notorio incremento del flujo comercial de bienes, en los últimos años tuvieron un amesetamiento y hasta últimamente se reducen si se considera el intercambio medido en dólares, remarca el estudio.

Después de un gran crecimiento hasta 2011/2013, los intercambios dejaron de expandirse sostenidamente. En 2015 aumentaron comparados con 2014, pero en 2016 decrecieron levemente contra 2015.

Las exportaciones a China en el último año ascendieron a 4.425 millones de dólares. El gigante asiático fue, así, una vez más, el segundo principal mercado para Argentina en el mundo. Mientras que las importaciones desde Pekín fueron en 2016 de 10.467 millones de dólares.

Así, el déficit comercial argentino bilateral en 2016 fue definitorio una vez más (como cada año desde hace muchos ejercicios) y llego a superar más de 5.000 millones de dólares, según la consultora.

• Exportaciones argentinas a China 

Un dato para destacar es que hasta ahora las relaciones bilaterales entre Argentina y China están por ahora más basadas en el comercio que en las inversiones. Las ventas de Argentina a China siguen, pese a la caída, confirmando a China como el segundo principal mercado.

Efectivamente, las exportaciones argentinas hacia el gigante asiático no se superan (y caen) desde hace medio decenio. En 2015 fueron de 5.174 millones, creciendo comparadas con las exportaciones de 2014, pero volvieron a caer algo en 2016 (a 4.980 millones de dólares).

La irrupción de China en el comercio mundial como actor dinámico y relevante, desde el inicio del siglo, marcó el comercio internacional de Argentina. En 2001, China sólo explicaba (compraba) el 5% de nuestras exportaciones, pero ya en 2005 llegó al 8% de las compras desde el exterior de productos argentinos, y en 2010 alcanzó al 10% (duplicación de porcentaje en una década).

Mientras, los niveles se estabilizaron ya en 2011, cuando China bajó a explicar el 8% del total de exportaciones argentinas, nivel similar al se mantuvo en 2012, 2013 y 2014. En 2015 generó el 9% aproximadamente y en 2016 fue de alrededor de 8,5%.
Es por esto que las negociaciones inmediatas bilaterales que sucedan a la reuniones alto nivel reciente (incluyendo la vista del presidente Macri) deberían dirigirse, pues, a la generación de incrementos de la demanda de bienes desde China, lo que permitiría mejorar la cantidad y composición de exportaciones de nuestro país., enfatiza DNI.

El complejo sojero es el gran protagonista de nuestros envíos (alrededor del 60% del total). Pero Argentina está en un rango que el ubica apenas entre el trigésimo y el cuadragésimo lugar entre los proveedores de China en el mundo.

Los porotos de soja representan la mitad del total de exportaciones a China y son el principal rubro exportado, y el aceite de soja lo completa con alrededor de un 10% adicional.

En montos menores se exportan aceites de petróleo y algunos otros rubros, que no superan en cada caso el 1,5% del total, como tabaco en rama, cueros y pieles curtidos, moluscos, lactosuero y componentes de la leche, carne bovina congelada y crustáceos).

• Importaciones argentinas desde China 

En materia de importaciones de nuestro país, China es un relevante proveedor argentino. Pero la relación por ello es deficitaria para Argentina. En una década China pasó de generar un 5% a un 15% de nuestras importaciones (aparatos eléctricos y electrónicos, aparatos mecánicos, químicos orgánicos y vehículos, especialmente), afirma DNI.

En 2015 generó alrededor del 20% del total de importaciones argentinas y en 2016 poco más del 18%. En los químicos orgánicos es en donde más relevancia porcentual tiene Argentina en el total de exportaciones de China al mundo medidas por producto individual.

En los últimos años medidos, la composición no ha variado de modo sustancial, y más de la mitad de las importaciones argentinas correspondió a dos capítulos del nomenclador arancelario: artefactos eléctricos y artefactos mecánicos. En estos dos capítulos del nomenclador se encuentran los aparatos eléctricos de telefonía (el principal producto importado), las partes de aparatos de telefonía, las máquinas de procesamiento de datos y los circuitos integrados.

Los otros productos de relevancia importados, como se expresó, son los químicos orgánicos o los compuestos inorgánicos, además de las motos, los coches de viajeros, las máquinas para aire acondicionado, las bombas de aire o de vacío, los insecticidas o los transformadores eléctricos.

Por todo esto es que China tiene una alta significación en las importaciones de nuestro país. Es uno de los grandes actores en el aprovisionamiento de bienes para Argentina.

• Potencial enorme en inversiones 

Para DNI, el potencial de China para Argentina es enorme. En el comercio lo es porque de los siete principales sectores exportadores argentinos nuestro país tiene allí grandes oportunidades en 5 (vegetales, alimentos elaborados, minerales, aceites y productos del reino animal, los cuales representan el 60% del total de nuestras exportaciones).

Pero especialmente hay un gran potencial, subraya DNI, en posibles inversiones, porque China es el segundo inversor externo en América Latina (detrás de Estados Unidos), y Argentina está en busca de inversión extranjera.

China importa 9,6% del total de importaciones mundiales y es el segundo principal importador de bienes del mundo, lo que muestra el potencial de desarrollo de tal mercado para Argentina.

Una muestra del potencial de la presencia de inversiones de China en Argentina está dado en el hecho de que, mientras en el mundo observamos la dinámica de nuevas grandes empresas, las «multiemergentes» (empresas multinacionales que invierten en alianzas transfronterizas, producen y comercian instalándose en varios países en simultaneo y que son originarias -esas empresas- de países emergentes), que representan factores de imán de crecimiento en estos países emergentes, se constata que de las principales 100 empresas multinacionales en el mundo, 44 son chinas. Y después de Asia, Latinoamérica es la región de mayor IED de estos nuevos actores.

Pero Argentina tiene aún poquísima presencia en esta materia: los niveles de IED son escasos y la mejora en la recepción de inversiones será estratégica para el futuro de Argentina.               

Así, China es el principal mercado asiático para Argentina, pero su relevancia vas más allá y ha hecho que desde comenzó la presente década, en 2010, por primera vez (se mantiene esta situación hasta hoy) en la historia Argentina exporte más a Asia que a Sudamérica y al Sudeste Asiático que al Mercosur.

Una combinación, pues, de realidad y potencial, de futuro y presente, rodea a esta nueva visita presidencial que puede convertirse en uno de los hechos más relevantes en las relaciones económicas productivas argentinas en el año, concluye DNI.

Fuente: Ambito.com