En unos días los asalariados cobrarán el medio aguinaldo y es un buen momento para replantear la organización de las finanzas dado que todavía sobra incertidumbre en cuanto al porvenir de la economía del país.
Lo primero que miran los especialistas antes de hacer recomendaciones para el aguinaldo es revisar si el empleado tiene deudas. De ser así, aseguraron que con el altísimo nivel en el que se encuentran las tasas en pesos, no hay lugar para tomar otra decisión que no sea cancelar esos compromisos.
El siguiente paso es saber en cuánto tiempo se va a necesitar ese dinero extra y qué tipo de riesgo está dispuesto a asumir. El abanico es muy amplio, las opciones van desde el pago de deuda, la compra de artículos durables o la inversión en plazos fijos tradicionales, fondos comunes de inversión, Letes y bonos.
«Para los endeudados, claramente no hay otra opción; con las tasas que vemos hoy, la mejor inversión es cancelar deudas. Empezaría por ahí: el primer paso es resolver cualquier situación de endeudamiento en las mejores condiciones posibles», dijo Nicolás González, titular de «El ABC de tu Dinero».
En la misma línea, Ezequiel Baum, autor de «Ordená tu Economía», comentó: «Ante esta pregunta siempre arranco con un depende. Si la persona tiene deuda, lo que implica incluso a aquel que paga el mínimo de la tarjeta de crédito, diría que al menos trate de achicar ese deuda; la tasa es muy alta y es muy raro encontrar algo que tenga una tasa superior a la que cobran las tarjetas».
Por su parte, Gabriel Holand, director de HR Global, sostuvo que es una buena oportunidad para acceder a artículos durables: «Quien necesite algún artículo puede aprovecharlos planes de compras sin interés del Ahora 12, que regirán hasta diciembre. Puede ser que hayan aumentado los precios para luego venderlos en cuotas sin carga de intereses, pero cuando termine el plan los precios no van a bajar. Adelantaría todos los consumos en pesos posibles aprovechando los descuentos».
Mariano Otálora, director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales, sugirió pensar en el objetivo de la inversión. «Si el objetivo es irse de vacaciones a fin de año a Europa, debería pensar en euros, si es a Estados Unidos, en dólares», detalló.
De todas formas. Otálora dijo que, en términos generales, «no hay que tener menos del 70% u 80% dolarizado; el resto en pesos». Elegir la moneda es clave. Generalmente, los expertos recomiendan optar por la que «deje dormir tranquilo al inversor».
Quienes consideren que el dólar podría mantenerse estable, de la mano de un Banco Central (BCRA) con mayor poder de fuego, los plazos fijos en pesos son una buena alternativa: pagan 55% a 30 días, muy por encima de la inflación proyectada para los próximos meses.
También recomendaron las letras Lecap, pero para quienes acostumbran negociarlas, o el Boncer 2020 que ajusta por inflación. Asimismo, otra opción más arriesgada,son las acciones, ya que la mayoría está en valores considerados «piso».
En dólares, las Letes siguen siendo las vedettes, aún las que vencen bajo un nuevo gobierno, por su tasa de 6% a febrero de 2020. Para los inversores más audaces, los Bonar 2021, que hoy rinden cerca del 19%. En tanto, para diversificar la inversión, los fondos son una buena alternativa.
Fuente: El Cronista