Cómo los globos aerostáticos están dando conectividad en las zonas inundadas de Perú

Project Loon es el programa que X (una de las subsidiarias de Alphabet, la compañía madre de Google) viene desarrollando hace unos años para dar Internet en zonas donde no hay conectividad normal, usando globos aerostáticos autónomos.

Los globos vuelan por la estratósfera (a 20 kilómetros sobre el nivel del mar, por lo que no los afectan ni los aviones ni el estado del tiempo) y se dejan llevar por las corrientes de aire, a las que usan como calles para ir siguiendo su recorrido, para darle la vuelta al mundo o mantenerse sobrevolando una zona específica (a esa altura, las corrientes fluyen estratificadas como si fueran ríos, en un sentido y ubicación que no cambia con el correr del tiempo, por lo que se puede calcular el camino de vientos cruzados que hay que usar para ir en cierta dirección especifica).

Un globo Loon: atrás están los paneles solares; en la caja está está el hardware para dar conectividad 4G; las antenas LTE apuntan hacia abajo
Un globo Loon: atrás están los paneles solares; en la caja está está el hardware para dar conectividad 4G; las antenas LTE apuntan hacia abajo. Foto: LA NACION

Cada globo funciona como una antena 4G aérea, pero con la ventaja de la altura, que le permite cubrir un área inmensa con una sola antena (un radio de 40 kilómetros); a su vez, se comunica con otro globo, formando una cadena (todos siguen el mismo camino) hasta que uno de ellos se conecta con una estación terrena que es la que le da conectividad. Los globos son autónomos, alimentados por energía solar, y pueden estar en el aire varios meses. Cuando llegan al final de su vida útil bajan a tierra de forma más o menos controlada (como el que cayó en el campo del suegro de Alejandra Maglietti, en Formosa) .

A lo largo de los años hubo pruebas en varios países (incluyendo Sri Lanka, Nueva Zelanda, Brasil y Chile) y ahora se está usando en las zonas de Perú afectadas por las últimas inundaciones en colaboración con Telefónica: haciendo sobrevolar varios globos Loon cubrieron un área de 40.000 km2 para dar conectividad durante 98 días en las zonas donde las antenas convencionales estaban fuera de funcionamiento; según la compañía llevan traficados 160 GB de datos, incluyendo mensajes de Whatsapp, SMS y llamadas gratis para los pobladores de la zona que no podían acceder al servicio convencional, e infraestructura de comunicaciones para los médicos y trabajadores que están en la zona de desastre.

La intención de los globos de Loon, como los drones solares de Facebook, está en llevar conectividad a zonas con poca población, o donde llegar con una conexión convencional no es rentable. «Y no es una competencia para las telefónicas: es una tecnología para que ellas puedan llegar más lejos», explica Sal Candido, uno de los ingenieros que participa en su desarrollo. Es infraestructura móvil que una operadora de telefonía móvil puede alquilar, en teoría a un precio mucho más bajo que el que se necesita para montar una antena convencional en una zona de baja densidad poblacional y conectarla a la red terrestre. Es una mezcla de filantropía (llevarle las ventajas de Internet a los 4000 millones de personas que no tienen acceso a la red) e intención comercial: tanto las operadoras, como Google o Facebook ganan más dinero cuanta más gente está conectada.

En X el único proyecto no es Loon: también están Waymo, los autos autónomos; Makani, una turbina eléctrica que genera electricidad al volar; y Wing, un drone autónomo para hacer entregas de objetos a grandes distancias. también hay otros, como Verily (lentes de contacto para medir glucosa) o Flux.io, que hace diseño de edificios inteligentes, y que se transformaron en empresas independientes dentro del paraguas de Alphabet.