Al menos 26 de las víctimas eran extranjeros, informó el gobierno turco; el atacante está prófugo El Año Nuevo comenzó en Estambul de la misma y amarga manera que había terminado 2016: marcado por el terror y la muerte. Centenares de personas se habían reunido a celebrar el cambio de año en el boliche Reina, del barrio de moda Ortaköy, situado a orillas del Bósforo. En ese escenario, a la 1.15, la fiesta se tornó en masacre: por lo menos un hombre abrió fuego y dejó hasta el momento 39 muertos, entre ellos 16 extranjeros, y 69 heridos, informó hoy el ministro turco del Interior, Süleyman Soylu.
El ataque fue perpetrado por un desconocido con un arma automática. El responsable está prófugo y la operación policial para su búsqueda y captura está en curso, añadió el ministro.
«Nuestra policía ha puesto en marcha una operación y esperamos que sea capturado pronto», dijo Soylu, citado por la agencia semipública Anadolu.
La cadena de televisión CNNTürk indica que una persona ha sido detenida hasta ahora en relación con el atentado de esta madrugada. Se trata del taxista que ha llevado al lugar de los hechos la supuestos atacante, que sigue a la fuga.
Soylu informó además que 21 víctimas han sido identificadas, de las que «16 son extranjeros, mientras que los otros cinco son ciudadanos turcos».
Entre los 69 heridos que están recibiendo tratamiento en diversos hospitales, cuatro «están en estado crítico y uno de ellos está gravemente herido», dijo.
Antes, el gobernador de Estambul, Vasip Sahin, había señalado que «un terrorista con armas pesadas cometió este acto salvaje abriendo fuego contra personas inocentes que estaban celebrando el Año Nuevo».
Sahin explicó que el atacante mató primero a un policía y a un civil en la puerta de la discoteca, antes de entrar en la misma y abrir fuego contra la multitud que estaba celebrando el Año Nuevo.
La agencia de noticias DHA difundió la grabación de una cámara de vigilancia situada frente a la discoteca en la que se ve cómo desde el flanco izquierdo alguien dispara. Algunas balas impactan de rebote en la transitada calle. Un hombre se tambalea hasta caer al suelo, seguramente alcanzado por un disparo. Después, el agresor corre hacia la entrada del Reina y desaparece en su interior.
En un principio, DHA habla de dos agresores disfrazados de Papá Noel, pero después el ministro del Interior, Süleyman Soylu, señaló que al parecer fue solo un hombre. En la grabación, no obstante, no se aprecia la vestimenta del símbolo navideño.
Hasta el momento, el atentado no ha sido reivindicado.
Pánico
El club Reina es un conocido lugar de ocio de la alta sociedad de Estambul y frecuentado por celebridades, futbolistas y empresarios.
Un camarero del local indicó al diario Hürriyet que en el local había unas 500 o 600 personas festejando la llegada del 2017, y que intentaron huir, presas del pánico.
Según el diario Hürriyet, numerosos clientes del club se lanzaron al mar, y la guardia costera realizó una operación de rescate para salvarlos.
«Están intentando desestabilizar nuestro país»
«Están intentando desestabilizar nuestro país y destrozar la moral del pueblo creando el caos. Pero estamos decididos a eliminar estas amenazas en su punto de origen», dijo hoy el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en su primera comparecencia por el atentado.
«Estos ataques perpetrados por diferentes organizaciones terroristas contra nuestros ciudadanos no son independientes de otros incidentes que suceden en la región», aseguró Erdogan.
«Turquía está determinado a hacer lo que sea necesario en la región para mantener la seguridad y paz de los ciudadanos turcos», dijo el presidente en aparente referencia a la lucha del ejército turco contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria.
Ankara lanzó en agosto pasado la «Operación Escudo del Éufrates» para derrotar, junto con al opositor Ejército Libre Sirio, a los jihadistas del EI del norte de Siria y también para evitar que grupos kurdos tomen control de la zona fronteriza con Turquía.
El ejército turco emitió hoy también un comunicado en el que asegura que su «lucha contra el terrorismo seguirá con la misma determinación».
Ayer, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había hecho alusión a los muchos atentados terroristas de los últimos 12 meses en su mensaje de Año Nuevo. Según declaró, lamentablemente 2016 había sido un año en el que se sucedieron un terrible acontecimiento tras otro. No obstante, comenzó su discurso con optimismo: «Dejamos 2016 atrás y entramos en 2017 con nuevas esperanzas y expectativas».
Alerta
El dueño del boliche, Mehmet Koçarslan, aseguró al diario Hürriyet que los servicios secretos estadounidenses ya habían avisado de posibles ataques una semana antes y que se habían tomado medidas adicionales de seguridad a orillas del Bósforo.
La Policía ha desplegado a unos 25.000 agentes esta noche en Estambul para prevenir atentados, después de que el país se viera golpeado por una oleada de ataques en los últimos meses.
Alrededor de 300 personas murieron en 2016 en distintos atentados cometidos en Turquía por el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (EI) o por la organización armada Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK), una escisión del PKK, la guerrilla kurda.
La policía turca ha atribuido al EI varios atentados en Estambul contra intereses turístico, como fue el ataque al Aeropuerto internacional Atatürk, que causó 45 muertos el pasado junio.
Agencias DPA y EFE