Fue fundado en 1472 en Siena, Italia, y actualmente está en actividad. Tiene 3.000 sucursales y 33.000 empleados. En la crisis del 2008 fue parcialmente estatizado.
Cuando Siena se incorporó al Gran Ducado de Toscana y el Gran Duque Ferdinando II otorgó a los depositantes de Monte, en su garantía, los ingresos de los pastos estatales de Maremma (el llamado «Paschi» que le dio nombre al banco). El banco consolidó e incrementó su actividad bancaria durante los siglos XVII y XVIII.
Con la unificación de Italia , el banco expandió su negocio en toda la península italiana, iniciando nuevas actividades, incluyendo préstamos hipotecarios, la primera experiencia en Italia. El MPS también participó en el rescate de Cassa di Risparmio di Pratto, convirtiéndose en el principal accionista.
Benito Mussolini liberaba el régimen fascista en Italia en 1936, cuando el Monte Paschi se convirtió en una corporación controlada por políticos locales lo que generó una gran problemática entre los activistas y clientes del banco.
Años más tarde, y luego de este brusco comienzo del banco, el Monte Paschi se convirtió en una sociedad anónima dividida en dos entidades: Banca Monte dei Paschi di Siena SpA y Fondazione Monte dei Paschi di Siena, una fundación sin fines de lucro. El propósito de esto era proporcionar asistencia, caridad y utilidad social en los campos de la educación, la ciencia, la salud y el arte, especialmente con referencia a la ciudad y la provincia de Siena.
En 2007, luego de que el abogado sin experiencia en banca Giuseppe Mussari asumió como presidente del Monte Paschi, se compra la Banca Antonveneta al Banco Santander por 9.000 millones de euros en efectivo. De esta manera, el Monte Paschi se convirtió en el tercer banco más grande de Italia por activos.
Mussari usó derivados para contrarrestar pérdidas por más de u$s925 millones, producto de la compra de Antonveneta y otras transacciones. Finalmente Monte Paschi pagó a Merrill Lynch, JPMorgan Chase, y Deutsche Bank más de u$s200 millones en comisiones por los contratos de derivados y otros trabajos.
Los vínculos fuera de su actividad bancaria
Fuera de su actividad bancaria propiamente dicha, la sede de Monte Paschi, en el Palazzo Salimbeni de Siena, alberga una amplia colección de arte y una gran cantidad de documentos históricos invaluables que abarcan los siglos de su existencia. Pese a esto, esta colección no suele estar abierta al público.
La adquisición de arte más reciente, conocida públicamente, es un panel chapado en oro por Segna di Bonaventura, el cual le costó casi un millón de euros al banco.
El Paschi también es conocido internacionalmente como el principal patrocinador del club de básquet italiano Mens Sana Basket de Siena, actualmente en la Liga A y un participante habitual en la Euroliga.
Además, durante el 2010, el Monte Paschi se encontraba financiando la expansión del Aeropuerto Sienna – Ampugnano, para que este se convierta en un aeropuerto oficial. Finalmente, luego de un debate entre autoridades nacionales e internacionales respecto a la modificación de la naturaleza con esta ampliación, “Aeroporto di Siena SpA”, la compañía incorporada para el proyecto, fue liquidada.
Pese a los logros, también hubo una época en crisis
En el 2008 comenzó la crisis de la deuda soberana europea. Años más tarde, el Monte Paschi comenzó a notar este desnivel, pues en el primer trimestre de 2012 perdió cerca de 2.000 millones de dólares. A partir de este momento, el banco fue de mal a peor, con caídas en bolsa de cerca del 9%.
Las operaciones de Santorini y Alessandria comenzaron a generar grandes pérdidas. Las estimaciones acumuladas, en el período previo a los contratos de derivados, oscilaron entre 500 y 750 millones de euros. Finalmente, en 2013 logró salir a flote: la Banca d’Italia aprobó el rescate por €3.900 millones.
El MPS fue recapitalizado cautelarmente en 2017 por el Estado italiano con un plan de ayuda con dinero público aprobado por Bruselas y ahora cuenta con más del 68,2% de sus acciones, en manos del Ministerio de Economía y Finanzas. El objetivo era otorgar a la entidad los recursos necesarios para acometer una reestructuración profunda y sanear sus cuentas.
El rescate fue por 20.000 millones de euros y pasó a ser propiedad del Estado hasta 2021, fecha en la que está prevista su venta. En noviembre de 2019 un juzgado italiano condenó a los 13 directivos de la entidad que ocultaron millones de pérdidas del banco de 2007 y 2008. El expresidente Mussari fue condenado a siete años y seis meses de prisión por semejante descalabro financiero.
La semana pasada trascendió que los actuales directivos de la entidad estudian una separación de su cartera de créditos morosos en un «banco malo», que cuente con el visto bueno del regulador bursátil italiano y de las autoridades europeas.
El plan prevé que MPS se divida en un «banco bueno» y en un «banco malo». Este último tendría alrededor de 9.700 millones de euros en préstamos deteriorados y sería gestionado por el administrador de préstamos estatal italiano AMCO. Sería una suerte de reestructuración final para mantener en pie al banco más antiguo del mundo.