Este fin de semana largo miles de automovilistas se lanzarán a las rutas argentinas, donde una de las maniobras más riesgosas es pasar a otros vehículos. Las claves para hacerlo sin peligro.
Se aproxima un fin de semana XL de Carnaval en la Argentina y viene bien recordarles a los conductores que el viaje es parte de la aventura y no un trámite que hay que sacarse de encima lo más rápidamente posible. Si se lo encara con esta última actitud, lo más probable es que se pase un mal momento, ya que las rutas tendrán muchos más autos que de costumbre.
La paciencia necesaria para este tipo de viajes de miniturismo va de la mano con el respeto por las normas de tránsito (en especial a los límites de velocidad) y esencialmente con lo único que realmente importa: llegar a destino a la hora que haya que llegar pero sanos y salvos, tanto quien conduce como su familia, lo más preciado.
En el camino, hay que poner el foco en el manejo, sin distracciones como la pantalla del celular, el mate o el cigarrillo. Y dentro de las maniobras que hay que afrontar con concentración y cuidado hay una que sobresale entre todas por el riesgo que conlleva: el sobrepaso en rutas de doble mano, en las que un error puede ser fatal.
Los consejos básicos para hacerlo con seguridad son los siguientes:
Respetar la demarcación de la ruta. Sólo se puede pasar a otro vehículo en los tramos que tienen demarcada sobre el pavimento una línea blanca intermitente. La doble línea amarilla, o una sola amarilla de nuestro lado de la división de carriles, significa que allí está prohibido hacerlo.
La doble línea amarilla indica que no se pueden realizar sobrepasos.
Saber que hay lugares donde nunca hay que sobrepasar. Jamás hay que hacerlo en una curva o en una cuesta pronunciada, ya que no vemos si viene alguien en sentido contrario. Tampoco en un puente, dado a que no hay posibilidad de escape si aparece un vehículo de frente, como tampoco en las intersecciones ni al entrar en una zona urbana.
Ruta 40. Jamás hay que hacer sobrepasos en una curva o en una cuesta pronunciada.
No pegarse al vehículo precedente. Chuparse al auto de adelante es una maniobra agresiva, que genera inquietud en el otro conductor y puede ocasionar un siniestro vial. Hay que guardar una distancia prudencial y suavemente abrirse hacia la izquierda para ver si el carril contrario está despejado para sobrepasar.
Antes de adelantar, mirar por el espejo retrovisor. Es habitual que la ansiedad por pasar al que va adelante haga que uno se olvide de que atrás también vienen vehículos. Si alguien nos está pasando y nosotros en ese momento nos abrimos sin mirar, generaremos las condiciones para un siniestro grave.
Antes de pasar a otro vehículo, siempre hay que mirar por el espejo retrovisor. Foto: Freepick
Indicar la maniobra. El comienzo del adelantamiento, así como el regreso al carril una vez hecho el sobrepaso, deben señalizarse con los respectivos guiños. De esta manera todos los vehículos con los que se interactúa en la maniobra (el de adelante, el de atrás y el que viene por el carril contrario) sabrán lo que vamos a hacer: la previsibilidad es una gran amiga de la seguridad vial.
Usar la marcha correcta en la maniobra. Si se circula en 5ta a 100 km/h y al encontrar un camión adelante hubo que reducir a 70 km/h, hay que rebajar a 4ta o a 3ra para iniciar el sobrepaso. Si a esa velocidad se mantiene la 5ta el auto puede achancharse y no reaccionar de la manera adecuada al pisar el acelerador.
Extremo cuidado de noche. Si se viaja de noche, hay que tener la precaución de tener los vidrios limpios para distinguir las luces de los otros vehículos con claridad. Al evaluar si hacer el sobrepaso, la costumbre indica que si se ve a lo lejos una luz blanca difusa se puede seguir, en tanto si se distinguen nítidamente los dos faros del vehículo que viene en sentido contrario hay que desistir. De todas maneras, esto es sólo leyenda: siempre es mejor pasar por cauto y esperar hasta que se está completamente seguro que por temerario y ponerse en riesgo.
Cuando se viaja de noche es fundamental tener los vidrios limpios para distinguir con claridad las luces de otros vehículos.
¿Cuándo nos indican que pasemos? La discusión sobre el guiño adecuado para avisarle al de atrás que puede pasar es de vieja data. Desde hace años circula este tema. Los que citan lo establecido por la Ley de Tránsito explican que para advertir al vehículo de atrás que puede sobrepasar sin peligro hay que poner el guiño a la derecha. Los que se les oponen afirman que eso es contra-intuitivo y que en realidad en la ruta a lo que se le hace caso es al guiño izquierdo, por lo que si el de adelante lo prende significa que nos está invitando a pasar. No habrá acuerdo: lo más sabio es no confiarse en ningún caso y solamente efectuar el sobrepaso cuando uno esté convencido de que puede hacerlo de manera segura, ya que no es posible saber si el de adelante es legalista o costumbrista.
No hay que guiarse por las señas del camión que va adelante. Sólo hay que efectuar el sobrepaso cuando uno está convencido de que es seguro hacerlo. Foto: Maxi Failla
Cuando hay un error de cálculo. Si al efectuar la maniobra se realizó un mal cálculo y uno se quedó corto y nota que no va a poder pasar al vehículo de adelante, tiene que abortar el sobrepaso y regresar a su carril. Con el guiño a la derecha, tocando bocina, haciendo luces para que los demás le hagan un hueco y para que el que viene de frente reduzca la velocidad. Lo que jamás hay que hacer es tirarse a la banquina del lado contrario, porque es exactamente lo que hará el que viene hacia nosotros si no le queda otra.
Más información: www.argentina.gob.ar/seguridadvial o 0800-122-2678, la línea de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
NS